Resulta imposible no tener un contacto directo constante con tipografías. Nos acompañan en todo momento, ya que forman parte de nuestra rutina diaria. Hablamos por tanto de un elemento visual casi omnipresente del que podemos hacer uso desde el diseño gráfico.
Además, las tipografías son una herramienta clave a la hora de diseñar la identidad de marca o branding de un proyecto. Junto con el logo, la paleta de colores y otros recursos, forman parte del branding visual que diseñamos estratégicamente para reforzar el mensaje que queremos enviar desde la empresa.
Tipos de fuentes (tipografías) y lo que transmiten
SERIF
Las fuentes serif provienen de la época en que las letras se tallaban en bloques de piedra, donde era muy complicado que los bordes quedasen rectos. Por ese motivo se introdujeron unos remates en los extremos llamados serif o serifas.
Dentro de las serif nos encontramos con gran variedad de fuentes, como las romanas antiguas, las romanas modernas o las egipcias. Todas ellas con diferentes estilos de serifas, pero con serifas siempre.
Este tipo de letra es muy apropiado para la lectura de textos largos. Crean una línea imaginaria bajo el texto que ayuda a guiar al ojo.
Las solemos percibir como tradicionales, serias, respetables, institucionales o corporativas.
Algunos ejemplos son: Book Antigua, Courier, Garamond, Times New Roman y Palatino.
Sans Serif
También conocidas como etruscas, o de palo seco, aparecieron en Inglaterra en 1820 o 1830. Además de no poseer serifas, no existe apenas contraste entre sus trazos. Los vértices son rectos y dan la sensación de haber sido escritas por alguien que no ha usado una técnica manual como un pincel o lápiz.
Están asociadas a la tipografía comercial ya que son buenas para la impresión de etiquetas y embalajes.
Son perfectas para textos cortos pero muy grandes, carteles y titulares. Están especialmente indicadas para visualizaciones en pantallas, quedando legibles en tamaños pequeños (siempre que no sean demasiado largos) y limpias en los grandes.
Según la psicología de la tipografía transmiten modernidad, seguridad, alegría y en ciertas ocasiones neutralidad o minimalismo.
Algunas de las fuentes más conocidas de esta familia: Arial, Bauhaus, Tahoma, Verdana. o Helvética.
Manuscritas o Script
Son fuentes que parecen estar escritas en cursiva o ser caligrafía. Se suelen utilizar para títulos o firmas solamente, ya que sus trazos más finos pueden llegar a desaparecer y hacer que pierda legibilidad el texto.
Como curiosidad, el primer carácter de imprenta usado en Europa fue de esta familia, la Gótica, que imita la escritura a mano de los monjes.
Teniendo en cuenta la psicología de la tipografía, estas fuentes transmiten elegancia, afecto y creatividad.
Algunos ejemplos son la Gótica, Brush, Vivaldi y Edwardian Script.
Decorativas o de Fantasía
Son tipografías que no se ajustan a ninguna de las clasificaciones anteriores y que casi siempre se han creado con un fin específico, donde la legibilidad no se ha tenido demasiado en cuenta.
Esta familia, por la variedad de categorías que tiene, es la que más puede llegar a atraer. Y es que la forma de las letras puede sugerir una época y dentro de la psicología de la tipografía es la que más personalidad aporta.
Mira estas tipografías de afiches de películas.
Algunas fuentes de las más conocidas son Esténcil, Art Nouveau, Pop Art o Grune.
De yapa junto a la información, les dejo algunos links de webs que suelo utilizar para descargar tipografías libres de uso, tanto familias tipográficas como tipografías únicas:
- Google Fonts
- Font Squirrel
- Dribbble
- Font Fabric
¡Nos vemos!