A veces las cosas salen mal y a menudo por las mismas razones: falta de planificación, preparación y comprensión de lo que estamos haciendo. Los errores en las campañas de marketing pueden representar pérdida de ingresos y otros gastos. En algunos casos, los errores de marketing pueden incluso causar un problema de relaciones públicas.
El marketing digital es un negocio difícil. Con estrategias intrincadas como la optimización de los motores de búsqueda (SEO), el marketing de contenidos y la publicidad de pago, es por esto que cometer errores puede ser muy sencillo.
Aquí te mostramos ocho de los errores más comunes en las campañas de marketing que deben evitarse para así alcanzar el éxito mucho más rápido.
Falta de investigación y pruebas
Puede parecer muy sencillo, tienes una idea aparentemente buena y parece simple lanzarse al agua con eso. Saltarse la investigación de mercado y las pruebas es uno de los errores de marketing más comunes que cometen las empresas. La investigación ahorra tiempo y dinero al predecir cómo se comportará la audiencia en cuanto a los productos y promociones antes de lanzar la campaña.
El realizar pruebas nos da una idea de cómo responderá el público a las campañas de marketing, lo que sin duda ayuda a prevenir que ideas ineficaces o para nada populares se pongan en práctica y afecte la imagen de tu compañía.
Para entender cómo responderán los consumidores a los esfuerzos de marketing, es necesario hacer la debida investigación y planificación. Desarrolla múltiples ofertas, precios, paquetes y promociones, y luego podrás ver cómo reaccionan los clientes potenciales a cada una de ellas.
Enfoque y posicionamiento inadecuados
El posicionamiento de la marca es una parte importante de la creación de una imagen y presencia para que la empresa resalte ante la competencia. Muchos negocios lanzan campañas de marketing sobre productos individuales, sin pensar en cómo se percibe la imagen general de la marca. Lo que implica comenzar de nuevo con cada producto y esto, sin duda, representa tiempo, dinero y esfuerzo.
El posicionamiento estratégico de marketing crea un impulso sólido, lo que significa que cada vez que se comercializa un nuevo producto o servicio, este presenta sobre el producto anterior, lo que fortalece la imagen total de la marca o negocio. Cada producto o servicio ofertado debe tener un enfoque cónsono con la imagen que queremos proyectar. Esto permite crear un nicho específico dentro de la industria y contribuye a crear una base de clientes leales.
No establecer objetivos
Un error muy común para las nuevas empresas que apenas mojan los pies en el vasto océano del marketing es no establecer objetivos para las campañas. Siempre que se planee vender un producto o servicio, se debe establecer un objetivo o una serie de objetivos dentro de un tiempo definido.
Claro que estos objetivos deben ser realistas y medibles. Considera el tiempo que conlleva cada uno de los aspectos de la campaña (creación de contenido, configuración de la página web en relación con la campaña, inclusión y proyección en redes sociales, entre otros) y establece pautas para cada una de estas tareas. Es muy importante considerar con sentido crítico qué quisieras lograr con la campaña (generar contactos, conocimiento de la marca, lanzamiento de un nuevo producto) y establecer objetivos alcanzables en función de esto.
Enfocarse solamente en atraer nuevos clientes
Un error bastante común de las campañas de marketing es enfocarse en simplemente atraer nuevos clientes y dejar a un lado a aquellos que ya han hecho alguna compra anteriormente. Claro que adquirir nuevos clientes es importante, pero desechar como si nada los esfuerzos de adquisición de clientes previos, simplemente no es rentable.
En promedio, el costo de adquisición de clientes es cinco veces más alto que el de promover la fidelización de clientes existentes; y en principio porque a un cliente nuevo tenemos que enamorarlo. No decimos que desechemos la idea de atraer nuevos clientes, para nada, simplemente un cliente recurrente representa la oportunidad de más compras, porque ya antes ha confiado en tu negocio y la verdad es que cuanto más compre un cliente, más probable es que siga comprando.
No fidelizar a los clientes es un error costoso, mientras que igualar la inversión tanto de captación de nuevos clientes como, en la fidelización de los ya existentes es muchísimo más rentable y le da fuerza a la empresa para enfrentar batallas más grandes en el futuro.
No prestar atención a las necesidades de los clientes potenciales
Sorprendentemente pocas empresas se toman el tiempo de investigar exactamente lo que sus clientes necesitan y quieren. Hay 2 importantes secretos para evitar este error: 1) encontrar una necesidad que se pueda cubrir, y luego cubrir esa necesidad mejor que nadie; 2) diseñar un proceso de ventas adecuado para cada cliente.
Para entender esas necesidades, tendrás que hacer algunas investigaciones y pruebas. Una vez que sepas lo que los clientes realmente quieren, puedes crear una propuesta única de venta completamente rentable, que posicionará la marca dentro del mercado general. Tener una clara comprensión de lo que los clientes necesitan y quieren hará más fácil la atracción de nuevos compradores.
No integrar una estrategia de redes sociales
En una época donde cerca del 80% de los negocios tienen una faceta digital o lo son completamente, no integrar una estrategia de redes sociales es sin duda el error más grande que se puede cometer. Más ahora que el aumento de las compras por internet ha sido enorme debido al confinamiento.
Las redes sociales son la forma más económica de hacer marketing, de crear y fortalecer las relaciones con los clientes y de promocionar ciertos productos. Claro, seguramente necesitarás un gestor de redes sociales, pero aún así, comparado con los esfuerzos de marketing tradicional es muchísimo menos costoso. Hoy en día, la mayoría de los compradores están en línea y si queremos llegar a más compradores hay que ir donde ellos están.
No medir el retorno de la inversión
Invertir en campañas de marketing sin medir el retorno de inversión es como tirar dinero al aire. Ya lo hemos dicho, lo que no se mide no crece, si no mides el ROI, no podrás conocer si la estrategia utilizada está teniendo éxito. Al medir el retorno de inversión evitas repetir campañas que hayan sido infructuosas y entonces poder rediseñar o relanzar aquellas que sí funcionaron.
Calcular el rendimiento de inversión no es tan difícil como parece. Primero, tienes que averiguar qué es lo que estás midiendo. Hay diferentes métricas disponibles para determinar el retorno de la inversión en marketing. Puedes filtrar por el tráfico atraído, las tasas de conversión, los clicks. Al medir el ROI te puedes asegurar en qué forma está funcionando las campañas y cómo mejorarlas en el futuro si es el caso.
Intentar hacerlo todo solo
En definitiva, no puedes hacerlo todo tú solo por mucha dedicación a tu empresa y aunque quieras entregar todo tu ánimo a ella. Contrata ayuda, delega adecuadamente las tareas e involucra a los miembros del equipo de marketing en una esfera de trabajo en equipo. Lanzar campañas de marketing no es tan simple como tener una idea ingeniosa y ponerla en marcha.
Claro que no será necesario contratar 30 personas para manejar tus campañas de marketing. Sin embargo, sí es importante que seas consciente de las fallas que puedes tener en ciertas áreas, y entonces tendrás que rodearte de aquellos especialistas clave que necesitas para lograr resultados tangibles.
Los errores siempre ocurren
Incluso con la mejor planificación, los errores de marketing pueden ocurrir. Si un plan de marketing no genera la respuesta que se desea, es necesario tomarse el tiempo de reflexionar y analizar sobre lo que salió mal y cómo puede mejorarse en el futuro. Siempre que la empresa tenga alguna dificultad con el marketing, será necesario concentrarse en entender y atender las necesidades de los clientes.
Al igual que las personas, las empresas crecen y evolucionan en su camino al éxito, pero son de hecho los errores los que hacen posible este cambio. No temas a integrar nuevas tecnologías o a tantear el terreno con otro tipo de clientes, siempre se puede alcanzar una mayor audiencia y aumentar las ganancias si nos atrevemos a más. Si fallamos, simplemente será una lección aprendida desde la cual mejorar.